Argentina :usitas:
El primer recuerdo que tengo de tomar consciencia de estar viviendo en algo así como un país es de cuando terminó el mundial '90, y la gente salió a la calle a festejar el segundo puesto. Mediocre número dos diría nez, pero ok, no nos detengamos en ese detalle...
Debía de estar en 1er grado si mis cálculos no me fallan, y ahora que lo pienso, creo que justamente ese suceso fue el que dio el puntapié inicial para que mi futuro desprecio hacia el país que me tocó en suerte comenzara a gestarse.
Ojo, mi primera impresión fue positiva: vivir en un país significaba que hubiera gente agitando banderitas en la calle simpáticamente, contentos porque los 11 tipitos de la tele hubieran logrado no sé qué cosa pateando una pelota en no sé qué lugar. Copado.
Pero fue entonces que apareció la parte no tan simpática: mis compañeritos comentando sobre el mundial.
Que los penales esto, que Goycochea lo otro, que los corners, que Maradona... El fútbol había aparecido en mi vida, y por algún motivo que jamás entenderé, lo desprecié con el corazón desde el primer momento.
Cuando mis amigos sacaban el tema, por lo general yo desaparecía; ya que no sólo no me interesaba en lo más mínimo, sino que aparte no entendía una sola palabra de lo que hablaban. Apellidos desconocidos y términos "técnicos" que no representaban nada para mí, eso eran y fueron siempre las charlas sobre fútbol en mi mundo.
Creo que llegué a 6to grado sin saber lo que era un off-side. Ni hablar de ver fútbol por la tele, o que me importara en lo más mínimo saber qué equipo acababa de salir campeón.
Pero claro que eso fue sólo el comienzo, y mi desprecio por la argentinidad no se iba a limitar solamente al fútbol. No señor.
Con el tiempo, también cayeron en la misma situación expresiones, programas de televisión, la mayor parte de la música nacional y casi todas las características típicas de mis compatriotas.
Prácticamente toda la cultura argentina me provocaba rechazo.
Y como si todo eso no fuese suficiente, ya en los últimos años del secundario, tomé consciencia de lo estúpido que es el patriotismo y comencé a sentir asco hacia cualquier vestigio del mismo, lo cual no hizo más que empeorar la situación...
Y oK, admito que mis motivos son en general bastante personales e injustificados, pero igual creo que Argentina es un país bastante desgradable analizándolo en forma objetiva también.
Tenemos nivel económico de latinoamericanitos olvidados, y ni siquiera podemos alardear de ser un pueblo cálido y alegre [como son la gran mayoría de los latinoamericanitos]. Una porquería de punto intermedio.
Pero bueno, el smilie del título no es irónico, fue en serio. Y es que esta mañana, mientras me bañaba, probablemente a causa del espeso vapor de agua que aspiraba, algo hizo clic en mi cabeza y por un momento me sentí feliz de ser argentino...
Todo comenzó recordando una observación que hice la semana pasada en el trabajo, cuando me pregunté a mí mismo [sin responderme nunca] por qué sería que los argentinos tenemos la costumbre de, cuando hablamos con una persona de otra nacionalidad, intentar copiar el acento o las expresiones que usa aún cuando la otra persona hable castellano igual que nosotros. Porque al menos yo, jamás escuché a un mexicano, español o lo que sea, vocear a un argentino, y sin embargo he visto muchísimos de éstos tuteando a los primeros.
Y bueno, esta mañana en la ducha, tomé consciencia [aunque creo que siempre lo había sabido] de que en general los argentinos suelen caracterizarse por cierto pensamiento crítico que los hace ser personas bastante observadoras y con iniciativa en comparación con gente de otras partes. Y en el ejemplo de antes, yo creo que lo que se busca no es otra cosa que facilitarle al otro el entendimiento de lo que se dice, aunque sea de una forma bastante tonta.
Pero bueno, el punto es que partiendo de esa reflexión, me puse a pensarlo y me vinieron a la mente ejemplos como la revolución del 20 de diciembre para derrocar a un presidente inútil o el hecho de ser el primer país de toda latinoamérica en que existe la unión civil entre homosexuales, y un par más un tanto más cotidianos, que confirmaron mi teoría inicial de que somos un país con gente de mente crítica en general.
No sé de dónde vendrá eso, quizás de que seamos engreídos hijos de puta, quizás de que seamos extremadamente pesimistas y quejosos, o quizás de que, a pesar de lo que muchos digan, tenemos un sistema educativo bastante decente. La verdad, ni idea por qué será, pero que es así, es así. Somos gente pensante.
Vivo en un país de gente inteligente.
Snif, qué bueno...
Igual, nada de eso cambia que la Bersuit y Tinelli siempre apestarán.
Pero oK, sólo por hoy: